La Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (CACIA) ratificó la preocupación que se ha venido manifestando desde diversos sectores productivos con respecto a la pandemia de desempleo que vive el país en este momento, el cual llega al 24.4%.
Esa tasa de desocupación y el hecho de que más de 557 mil ciudadanos están en busca de trabajo, explican, a criterio de CACIA, la preocupante caída en el consumo, así como una baja sensible en inversión de nuevos emprendimientos, situaciones que, posiblemente, empeorarán para el resto del año, si la tendencia sigue.
Por esa razón, para la industria alimentaria es realmente apremiante que el tanto el Poder Ejecutivo como el Poder Legislativo se centre en una agenda única que impulse la recuperación de los puestos de trabajo que han sido destruidos durante seis meses de medidas sanitarias.
“En lugar de eso estamos recibiendo señales de la Asamblea Legislativa con proyectos de ley orientados a dañar al aparato productivo de sectores como el nuestro, que son de los que estamos sosteniendo la economía”, comentó Mario Montero, vicepresidente de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria.
Montero añadió: “vemos proyectos de ley que propician nuevos impuestos específicos hacia los productos, que solo vendrán a encarecerlos y a disminuir el poder adquisitivo de la población. Vemos proyectos de ley cargados de nuevas regulaciones, trámites y requisitos para sectores productivos como los nuestros, que son de los pocos que están sosteniendo la máquina del empleo que aún le queda el país”.
Montero agregó que se debería estar hablando de aquellos proyectos que impulsen la reactivación económica, por ejemplo: ¿cómo facilitamos el clima de negocios, cómo facilitamos las formas de crear empresas o nuevos emprendimientos, cómo reducimos los costos de transacción, cómo hacemos más eficiente el aparato estatal, y cómo hacemos una reingeniería o una reconstrucción eficiente del Estado costarricense?
REACTIVACIÓN ECONÓMICA NO PUEDE ESPERAR MÁS
Por su parte, la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) insiste en que no es momento para generar más incertidumbre y desconfianza en el sector empresarial promoviendo proyectos como los relacionados con la Inspección Laboral y la creación de impuestos. La tasa de desempleo para el trimestre móvil de mayo, junio y julio de un 24.4% no sólo es más del doble del mismo trimestre móvil del año pasado (que fue 11,5%) sino que sigue aumentando con relación al trimestre móvil anterior abril, mayo y junio que fue de un 24%.
Los datos a julio indican que casi la mitad de la fuerza de trabajo presentó en el trimestre móvil que finaliza ese mes problemas de empleo y subempleo, y desafortunadamente, en las próximas mediciones (muy posiblemente) los datos nos brinden una realidad aún más preocupante con impactos mayores en la reducción de ingresos de las familias y aumento de la pobreza. Paralelamente, los resultados a julio ratifican lo que desde hace varios meses esta organización venía manifestando sobre la necesidad de un adecuado balance entre las medidas sanitarias y la apertura de actividades económicas.
También señala la necesidad de profundizar políticas y acciones para sostener y reactivar actividades económicas pero que se apliquen con celeridad y efectividad. Por ejemplo: agilizar rebajas de tarifas eléctricas y de combustibles, reducir tramitología como los permisos sanitarios de funcionamiento que más bien se han complicado vinculándolo al Código Eléctrico, medidas para facilitar el empleo formal, jornadas excepcionales, apoyo a empresas locales en compras del estado, fondo de avales, etc.
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